sábado, 24 de mayo de 2014

Actividades ELE: Publicistas por un día





  • Título de la actividad: Publicistas por un día
  • Tipo de alumnos: Adolescentes/Adultos
  • Nivel de los alumnos: Desde B2
  • Destreza/a: Expresión oral y expresión escrita
  • Descripción de la actividad: En una primera fase se escoge una de las imágenes para trabajar a modo de ejemplo y de pre-calentamiento entre toda la clase. Se le pide a los alumnos que imaginen que se trata de una imagen publicitaria y se hace la pregunta: ¿qué es lo que podría anunciar esta imagen?. A partir de ahí, entre todos, de genera una tormenta de ideas sobre posibles productos o servicios que podría anunciar la imagen. Se genera debate entre los alumnos para que expresen sus opiniones, su acuerdo y su desacuerdo hasta que entre todos decidan el producto o servicio para el que van a usar la imagen.                                                                   En una segunda fase los alumnos, que se han convertido en equipo publicitario, han de pensar cuál sería el mejor eslogan para su anuncio. Se hace así de nuevo una tormenta de ideas hasta qué decidan entre todos cuál es el eslogan que mejor se adapta. Como actividad final se agrupan en parejas, eligen una imagen diferente del álbum en cada pareja y repiten el proceso anterior para crear su pieza final. Empleando algún editor de imagen como Paint, Photoshop o similar pueden insertar el eslogan elegido en la imagen y crear una nueva galería con sus anuncios. 
  • Conclusiones: Esta actividad se puede usar cuando se trabajan las funciones de opinar, expresar acuerdo y desacuerdo. Es una forma de poner en práctica estas funciones oralmente y trabajar, de paso, también un poco de expresión escrita.

Contando con imágenes


A partir de un álbum de imágenes de flirck como este, podemos activar la expresión oral en clase.
Para alumnos de niveles avanzados (a partir de B2) se podría proponer que fueran construyendo una historia colaborativamente a nivel oral o escrito.
Si la historia se construye oralmente, el profesor explicaría en clase que va a mostrar una serie de fotografías y que, entre todos, van a construír una historia, una especie de cuento. El profesor empezaría con una frase tipo "Érase una vez un niño que soñaba despierto. Soñaba que..." y a partir de ahí el primer alumno acabaría la frase basándose en cualquier cosa que le sugiera esta primera imagen. Luego se mostraría la segunda imagen y el segundo alumno añadiría una nueva frase, y así sucesivamente como si de una especie de tormenta de ideas visual-narrativa se tratara.
No debe de importar tanto la corrección lingüística (dada la inmediatez de la construcción del "relato") sino la libre expresividad casi espontánea del alumno como respuesta al estímulo visual.

Otra manera de llevar a cabo la actividad, quizás más interesante, sería a nivel escrito. Tras haber explicado la actividad y posteado el álbum en el blog de clase los alumnos se irían respondiendo mediante comentarios en el propio blog para construir así la historia. Claro que no sabrían exactamente a qué imagen exacta del álbum corresponde el comentario del alumno anterior, pero esto añade cierto grado de incertidumbre que deja un mayor espacio a la imaginación e hipotización, y que no perjudica el desarrollo de la historia ya que no existe un orden lógico o cronológico que la rija más que la construcción colaborativa enlazada a base de comentarios que se va produciendo.
El producto final se podría luego reutilizar en clase para fijarse ahora sí en aspectos como la corrección lingüística o la construcción narrativa. 

miércoles, 21 de mayo de 2014

EDUBLOGS: aplicaciones de los blogs a la enseñanza de lenguas extranjeras

Tal y como reflexiona Tiscar Lara, para que realmente se produzca una innovación en la enseñanza, el uso del blog a nivel educativo, así como el de otras herramientas 2.0, ha de estar ligado a una pedagogía constructivista basada en la interacción, la colaboración y el desarrollo de la capacidad de aprender a aprender.

El blog convierte a cualquier usuario en autor potencial de una manera fácil e inmediata, por lo que es una alternativa asequible frente a la página web. Es por ello que en los últimos tiempos han proliferado los blogs de todo tipo y, entre ellos, también los Edublogs, o blogs aplicados a la educación, con herramientas propias para su creación y hasta sus propios premios internacionales y nacionales.

Existen muchos tipos de Edublogs y muchas posibles y potenciales aplicaciones a la enseñanza.
El Edublog puede ser creado por uno o varios profesores, por uno o varios alumnos, por ambos (alumnos y profesores) o mismo por uno o varios centros educativos. Lo que debe de estar claro es el uso que se quiere y se debe hacer del mismo, el objetivo didáctico que persigue, ya que es un medio, una herramienta más, y no un fin en sí mismo. Se deben, asimismo, mantener una serie de buenas prácticas para dotarlo de coherencia y continuidad.



Si bien es aplicable a cualquier ámbito educativo, adquiere todavía mayor relevancia en la enseñanza de lenguas extranjeras, ya que permite tanto la integración de las cuatro destrezas como la creación y recopilación de materiales de aprendizaje reales y auténticos. De hecho estos serian los dos objetivos básicos y complementarios del Edublog: la creación y la recopilación u organización. Eso sí, necesitaremos del uso de varias fuentes y herramientas complementarias, y del tiempo para el aprendizaje y práctica en su manejo.

Mediante el blog el profesor, los alumnos, o ambos trabajando colaborativamente, pueden ir recopilando y organizando una serie de materiales y recursos didácticos desperdigados por la red como si de un libro interactivo creado a medida se tratase. Pueden, asimismo, crear ellos mismos los materiales (textos, audios, vídeos, imágenes, presentaciones, mapas conceptuales etc.) y convertirse en autores y publicadores (potenciales receptores de feedback) con todo el potencial motivador que ello encierra. Se pueden hacer fotoblogs, audioblogs, diarios, portfolios y proyectos de casi cualquier tipo que les ayudarán no sólo a aprender lengua sino a desarrollar una serie de capacidades y habilidades que les facultarán para continuar el proceso del lifelong learning.

viernes, 16 de mayo de 2014

Aportaciones de la Web 2.0 a la enseñanza de lenguas




Mi primer post va a intentar no ser un post convencional sobre las aportaciones de la web 2.0 a la enseñanza de lenguas. Para encontrar un buen número perfectamente teorizado y sistematizado de ellas, basta preguntarle a San Google. No creo que un post más sobre ello tenga mucho que aportar a la cuestión. Tampoco creo que mi opinión de no experta aporte demasiado, pero como precisamente la web 2.0 ha venido a ensalzar la opinión y a convertirla en un motor invencible (a través de todos estos conceptos modernos y molones como feedback o retroalimentación, interacción, tweet, post....)...pues por opinar que no quede.


Lo más importante de la Web 2.0 no es una aportación (ni un conjunto de ellas) sino un desafío (o un conjunto de ellos). Las nuevas tecnologías son herramientas (un conjunto de herramientas más) que permiten hacer más o menos lo de siempre pero de una manera más o menos nueva. Facilitan, motivan, atraen... pero también complican, frustran, distraen... Su potencial es casi infinito, pero casi infinito también es el tiempo que necesitaríamos para explotarlas.

No seré yo quien contradiga a todos los que predican las bondades y virtudes de la aplicación de las TIC a la enseñanza. A mi manera, también creo en ellas. Pero más firmemente creo que todavía estamos en una etapa más o menos primigenia en lo que a esta cuestión se refiere, más por falta de habilidades que por falta de herramientas, claro está.

Estamos asistiendo a un cambio de época en el que la cantidad pone en riesgo la calidad, y esto exige el desarrollo de una serie de capacidades y habilidades que todavía están en proceso. También estamos en una época virtual en la que todo tiene una rápida obsolescencia (quizás no en vano el término wiki, tomado del hawaino, significa rápido); y la misma obsolescencia tienen las capacidades y habilidades que vamos desarrollando, en una renovación y ampliación constante e incesable. Y he ahí, desde mi punto de vista, el desafío. ¿Podemos desarrollar las capacidades y habilidades necesarias, al ritmo necesario, para explotar todo el potencial que nos ofrecen las herramientas 2.0 de una manera práctica, productiva y rentable?

Ni la gran mayoría de los docentes ni la gran mayoría de los alumnos saben hacer un uso óptimo y eficaz de las posibilidades que las TIC y la Web 2.0 nos ofrecen. Como docentes, ¿cuántas veces no os habéis encontrado tras 2 o 3 horas (en los mejores casos) buscando tal o cual material para explicar tal o cual contenido o función lingüística sin que ninguno os acabe de convencer del todo? Sí,...“me gusta esta parte de aquí”, “esta parte de aquel otro me parece interesante”...”tendrá que hacer un mix”¿Y entonces no habéis pensado eso de “si lo hubiera hecho yo desde el principio... hubiera acabado antes”?
¿Y cuántas otras veces no habéis estado navegando por aquí y por allá buscando ideas, buscando aplicaciones que os permitan llevarlas a cabo, buscando cómo funciona tal o cual aplicación o cómo resolver tal o cual problema técnico que os está amargando la vida?
Como alumnos ¿cuántas veces no habéis cortado y pegado de aquí y de allá sin aprender mucho más que Ctrl C y Ctrl V? ¿Cuántas, haciendo esto, no os habéis contradicho en opiniones que supuestamente vosotros mismos habíais escrito? Y respecto a esto del trabajo colaborativo vía online, ¿cuántas veces no habéis pensado eso de “si lo hubiera hecho yo solo hubiera acabado antes”?

No estoy diciendo ni insinuando con todo esto que la aplicación de la Web 2.0 a la enseñanza sea un compendio de inconvenientes cuya esencia consista en amargarnos la vida. Tiene muchísimas ventajas y, como ya se ha dicho, un potencial enorme. Pero no es la panacea ni debe hacernos creer que, dadas una serie de herramientas y de contenidos, todo lo demás está hecho.


Se trata fundamentalmente de un cambio de actitud. Como dice Dolors Reig (un nombre a no perder de vista si nos interesan temas como el aquí tratado) “nose trata de hardware o de software, lo importante es el mindware, elcambio de mentalidad (...)”. Necesitamos formarnos y formar a nuestros alumnos en un nuevo tipo de habilidades para enfrentar un mundo nuevo de posibilidades, que además mañana serán ya distintas de las de hoy. Alrededor de esto de aprender a aprender, que está tan de moda últimamente, debe de estar la clave. Hace poco leí por ahí (no sé dónde ni de quien; San Google no siempre lo resuelve todo) algo así como que formamos profesionales para trabajos que todavía no existen. Si esto es así (y no parece que quepan demasiadas dudas al respecto dado lo cambiante de nuestro entorno), los contenidos ceden terreno a las habilidades y destrezas, algo que, por otra parte, tampoco es nada nuevo. 

Necesitamos interacción, colaboración y creatividad en la enseñanza (y estas tampoco son necesidades nuevas); pero también necesitamos aprender a optimizar el tiempo, a rentabilizar el esfuerzo, a desarrollar un tipo de espíritu crítico que nos permita discriminar información y herramientas. Claro que antes también necesitamos conocer las herramientas, aprender a usarlas, tener acceso a ellas, saber qué buscar, cómo y dónde... El universo de sobreinformación al que estamos sometidos exige estas nuevas capacidades “sobrehumanas” que son todavía una asignatura pendiente para la mayoría de docentes y alumnos. Lo importante no es la teoría ni la tecnología, sino saber cómo usarla y que su uso, realmente, suponga una mejora y una innovación de la calidad educativa.